1.

- ¿Quién es?

-No lo sé

- ¿Segura? Se parece a ti.

-Para nada

-Créeme, tiene algo, no sé qué exactamente, pero tiene algo de ti

¿Acaso no lo ves?

-Quizás

…

2.

Garabato, garabato y otro garabato.

Línea, línea, más líneas.

Mar de palabras, presuntos apuntes.

¿Acaso me servirán de algo después?

Ni yo misma los entiendo.

Tienen más potencial de ser algo esos vagos garabatos que esos apuntes.

¿Acaso aprenderé a tomar un buen apunte?

Tan aburrida estoy que mi única salida es ese garabato que toma forma.

No pensé que fuera una salida, pensé que era para mantener mi menta activa.

Entonces lo aceptas, estas aburrida y te dejas llevar por la tinta del esfero.

Claro que no, hay tantos mundos por conocer, historias que escuchar, palabras que aprender.

Tanto por indagar… Insisto, es una forma para mantener mi mente activa, concentrada y atenta.

 

3.

¿Por qué? ¿Por qué esa obsesión?

¡Dime! ¿No has intentado otra distracción, otra salida?

No logro comprender por qué no existe un respiro entre tanto caos.

Solo veo esos rostros, sin miradas en búsqueda de un camino, perdidas en el papel.

Y, por otro lado, ojos exaltados, quizás sorprendidos o acaso locos.

Rostros de mujeres: Algunas de cabello largo y la mayoría de cabello corto.

¿Qué importancia tiene su cabello?

                                                ¡Dime! ¿Por qué tal obsesión?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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4.

Te estoy hablando, por fin te miro, por fin soy consciente de ti.

…

Lo sé suena extraño: ser consiente de mi inconsciente.

¿Acaso eso es posible?

 

5.

Aquí todo se funde, ya los límites ni las diferencias son claras.

Salto de aquí a allá, sin algo conciso por hablar. Sin algo conciso por mostrar.

 

Pero justo ahí, en ese divagar, es donde no encuentro los límites.

¿No estas cansada de divagar, de no encontrar una pasión, de no saber hacia dónde caminar?

¡Si! lo estoy. Pensé que me permitiría a mí misma no hacer nada. Que inocente fui… No, no puedo esperar que mágicamente todo esté resuelto.  Es necesario esforzarse para llegar a la meta.

¿Cuál meta, cuál fin, cuál objetivo? ¿qué te inspira? ¿qué te hace levantarte todos los días? ¿Que buscas? ¿Qué encuentras? ¿qué quieres? ¿qué entiendes?

Preguntas y más preguntas, solo interrogantes sin respuesta, ¿por qué me persigues con solo interrogantes, con dudas, con miedos, con incertidumbres que lo único que hacen es congelarme en el momento de hacer, de vivir.

Crees que soy yo quien te llena de cuestionamientos irrazonables, acaso no eres tú quien le tiene miedo a todo: a hacer, a no hacer; a fracasar, a triunfar; a arriesgarse, a salir corriendo; a vivir a morir.

Siempre me pierdo en las palabras, me cuestiono entre líneas. Hacerse preguntas a mí misma es mi mejor manera de dejar fluir los pensamientos.  No hay nada mejor que un interrogatorio. Puede que no se conteste ninguna pregunta. Pero ¿quién dijo que hay que responderlas?

No quiero una meta, no quiero un fin, quiero que todo tome el tiempo necesario, quiero dejarme guiar por la intuición, por la emoción.

No puede ser así. La mayoría del tiempo está definido, entrega esto, has esto, etc. ¡Reacciona! no puedes vivir dejando las cosas para después, y dándoles un tiempo que no existe.

No quiero reaccionar, solo quiero descansar.

-Estoy cansada de que las semanas pasan y no siento la diferencia una de la otra. Todos los días son iguales, ya no tengo ganas de hacer ningún trabajo, ni los que supuestamente me gustan…Prefiero ver películas o hacer postres dizque para salirme de la rutina, pero lo único que hago es evadir las responsabilidades.

Descansar, ¿qué significa eso? Quedarte mirando el techo dejando que la vida pase, no creerás que eso hará los días distintos.

 Ya estoy entendiendo, lo único que quieres es que todo tome el tiempo necesario, dejándote guiar por la intuición, por la emoción, por el presente, sin pensar en un pasado ni en un futuro.

 Espero entonces puedas equilibrar ambos tiempos…

 

6.

Busco explorar, conocer e indagar sobre mi sombra y el inconsciente. Sobre la dualidad de la que está compuesta el ser, para poder entender este último como una unidad entre lo que soy y no soy.

El lenguaje de lo inconsciente e intuitivo se devela en aquellas imágenes o garabatos; rostros dibujados en el papel sin ser pensados anteriormente. 

Aquellos garabatos aparentemente no son yo, son otro, al igual que mi sombra. Pero el acto de bordarlos con mi cabello busca aceptarlos como parte de mi ser. Y es al final lo que busco: poder integrar mi sombra al concepto de quien soy.

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Algunos textos Mayo 2020.